Aventuras en el tobogán de la piscina

En verano es inevitable que las familias busquen pasar el día en alguna piscina. Los niños siempre ansiosos de darse un buen chapuzón y pasar horas jugando con sus amigos. tobogan para piscina era la principal atracción de aquella piscina municipal.

Un amplio tobogán azul turquesa que se extendía por la ladera de la colina, para acabar desembocando en la piscina. Los niños no lo dudaban, el tobogán era su meta. Corrian emocionados por las escaleras de caracol que ascendían a su cima, las gotas de sudor ya resbalaban por su frente.

¿Quién sería el primero en lanzarse por las curvas y vueltas del tobogán? Siempre había una pequeña competición para ver quién se atrevía a dar el primer grito al descender a toda velocidad.

Y por fin, el elegido se lanzó sin dudarlo. Su cuerpo se deslizó rápido por el resbaladizo tubo de plástico, el aire le silbaba en los oídos. ¿Estaría preparado para tanta adrenalina?
Unos tras otros fueron cayendo por el tobogán, las carcajadas y los gritos no se hicieron esperar. ¡Qué diversión!

Las horas pasaron volando, el sol se ponía y la piscina se vaciaba. Pero los recuerdos de un día junto al tobogán permanecieron. ¡Seguro que el próximo año volverían a disfrutar de un nuevo encuentro con aquella atracción acuática tan emotiva!