La aventura de elegir un tobogán para la piscina

Estábamos decididos a mejorar el disfrute de las tardes en la piscina durante el verano. Nuestras actividades se limitaban a flotar en las boyas y jugar alguna partida de voleibol en el agua, pero queríamos algo ** más emocionante. **

¿Qué tal un tobogán acuático? Los niños llevaban años pidiéndonos uno y estábamos seguros de que sería un éxito. Salimos a buscar opciones a diferentes tiendas de jardinería y piscinería, comparando características y precios. ** ¿Plástico o metal?** Los de plástico eran más baratos pero menos duraderos. Los de metal costaban el doble pero podríamos disfrutarlos durante años.

Finalmente nos decidimos por uno de 3 metros de largo, con suficiente pendiente para deslizarse a buena velocidad pero no tanto como para pasar miedo. ** ¿Demasiado rápido o un deslizamiento suave?** Queríamos emoción pero también comodidad.

El montaje fue sencillo, en apenas un par de horas ya tenía instalado el tobogán y estrenado con un chapuzón y gritos de júbilo. ** ¿deslizarse de uno en uno o a varios a la vez? ** Los más atrevidos se lanzaban de a dos o tres a la cola, mientras que otros preferían disfrutar del deslizamiento en solitario.

La piscina se ha animado desde entonces y las risas resonando en el jardín han vuelto nuestras tardes aún más felices y relajadas. ** ¿Una compra que valió la pena? ** Absolutamente.